Los hombres, sus derechos y nada más; las mujeres, sus derechos y nada menos
Susan Brownell Anthony
Es una realidad que en todo el mundo casi 3.000 millones de mujeres tienen dificultades para lograr los mismos tipos de trabajos que los hombres. De hecho, según la revista Economía3.com, de los 100 directivos más influyentes del mundo, sólo 7 son mujeres. La directora general de CHANEL, Leena Nair, fue la mujer mejor clasificada en el ranking, en 11ª posición. El año pasado solo figuraban 6. Sin embargo, se prevé que en los próximos años aumente el número de directoras ejecutivas de alto nivel incluidas en la clasificación.
En España, aunque ocupa la sexta posición en términos de paridad de género en la Unión Europea, en el estudio ‘Women Matter España: Tramos pendientes de McKinsey & Company, se expone que solo seis de cada 100 CEO son mujeres y que solo un 17% de mujeres ocupa el cargo directivo que reporta a la dirección general.
¿Cuál es la situación actual?
Todos estos datos revelan, que aunque se ha avanzado mucho y particularmente creo que, pese a todo, vamos en la dirección correcta, está claro que aún nos queda mucho por hacer.
Porque la desigualdad no afecta solo al ámbito estrictamente laboral con cierto desconocimiento de la realidad (como vemos en el gráfico antes mencionado), techos de cristal e inferioridad de sueldos, sino que afecta a otros aspectos más o menos graves de la vida cotidana de muchas mujeres de todo el mundo como la invisivilización, los abusos, el maltrato, el reparto desigual de tareas, el paternalismo, la negación al acceso a la educación y otros muchos derechos.
En España hasta el año 1975, las mujeres no podían hacer prácticamente nada sin autorización de su marido y trasladándonos a la actualidad recordemos que no tuvimos una presidenta autonómica hasta el año 1993 y una vicepresidenta del Estado hasta el 2004. Desde el año 2003 (en el que se empezaron a contabilizar los datos oficiales) y hasta el 2023. han muerto 1245 mujeres por violencia de género y 2 en lo que llevamos de 2024. Y como hemos visto, nuestra representación en el mundo empresarial es, poco menos que ridícula (en el sentido de cantidad, no de calidad). Por tanto es importante ponernos manos a la obra para intentar cambiar poco a poco esta realidad.
¿Qué podemos hacer y aportar desde el ámbito familiar?
Está claro que no está en nuestra mano solucionar todas las injusticias de este mundo, no solamente con respecto a las mujeres, sino en general. Pero siempre se puede contribuir a que las cosas avancen y sean cada día un poco mejores. Así empezaron aquéllas mujeres de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, como las sufraguistas o las que lucharon por mejores condiciones laborales tras el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist, en Nueva York, el 25 de marzo de 1911, que causó la muerte de 146 trabajadoras y que dio origen al actual Día de la Mujer.
Pero ¿cómo? Os preguntaréis. Pues para empezar con nuestro propio comportamiento en asuntos claves como la educación de nuestros hijos en igualdad, ya que está demostrado que los niños imitan comportamientos y los padres somos su modelo a seguir.
Unos hijos que desde pequeños se ven implicados en las tareas del hogar tanto si son chicos como chicas, que ven a sus padres tratarse con cariño y respeto, a los que se les corrige cuando cometen algún tipo de abuso, injusticia o atropello, a los que se les habla, se les muestra y se les sensibiliza respecto a las injusticias y desigualdades, aún a riesgo de que te digan pesada o pesado, probablemente serán personas conscientes y comprometidas con la igualdad en el futuro. Muchas veces nos preguntamos cuál es el mundo que vamos a dejar a nuestros hijos, pero quizás y desde otra perspectiva, deberíamos preguntarnos qué tipo de hijos vamos a dejar en este mundo.
Otras formas de fomentar la igualdad dentro de las familias
A mí, como siempre me ha gustado leer, la música y el cine, considero que los cuentos, las canciones y las películas son una buena vía para la lucha contra la discriminación, la educación en igualdad y la reivindicación de la figura de la mujer, dentro de las familias.
Cuentos para romper estereotipos y educar en la igualdad
Cuentos como “Las princesas también se tiran pedos” nos ayudan a desmitificar y tirar por tierra los estereotipos. También son muy positivos los cuentos dedicados a mujeres (u hombres) inspiradoras como “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 1 y 2”, “Yo Jane” o “Jane Goodall: Una historia inspiradora”.
Además de éstos, aquí os dejo un documento con una serie de lecturas y libros recomendados por la Junta de Andalucía para todas las edades cuyo objetivo es incidir sobre la igualdad de oportunidades y la convivencia entre niños y niñas.
Música para bailar, cantar y celebrar la igualdad
La música también ha sido y es una buena forma de reivindicar el empoderamiento femenino, como uno de los medios para alcanzar la igualdad.
Canciones como “Respect” de Aretha Franklin “I Will Survive” de Cloria Gaynor o “You don’t owe me” de Lesley Gore son icónicas. Si queréis podéis escucharlas, junto con algunas otras en esta lista de Spotify elaborada para la ocasión con canciones que nos gustan a mi hija y a mí.
Asímismo y al igual que con los libros y lecturas, os adjunto un documento de la Universidad de Valencia con 150 canciones que podéis escuchar con vuestros hijos e hijas.
Películas para ver con nuestros hijos que ponen a las chicas en su lugar
Películas como “Una cuestión de género” (2018) sobre figuras como la juez norteamericana Ruth Bader Gisburg o “Figuras ocultas” (2016) que narra las visicitudes de tres chicas matemáticas afroamericanas en la NASA, nos recuerdan que el camino hacia la igualdad de derechos ni ha sido ni será un camino de rosas pero que hay esperanza.
Otras maravillosas películas en este sentido son:
Para los más peques
- Mulan (1998)
- El viaje de Chihiro (2001)
- Las Supernenas: La película (2002)
- Persépolis (2007)
- Brave (2012)
- Vaiana (2016)
- Zootrópolis (2016)
- Los Increíbles 2 (2018)
- Raya y el dragón (2021)
- Ainbo, la guerrera del Amazonas (2021)
Para ver con adolescentes:
- Ellas dan el golpe (1992)
- La princesa Mononoke (1997)
- Erin Brokovich (2000)
- Una rubia muy legal (2001)
- Million dollar baby (2004)
- Quiero ser como Beckham (2006)
- Pequeña Miss Sunshine (2006)
- Criadas y señoras (2011)
- Joy (2015)
- Capitana Marvel (2019)
- Mujercitas (2019)
- Enola Holmes (2020)
- Las niñas (2020)
- Barbie (2023)
Probablemente muchas de ellas las hayáis visto, pero podemos verlas de nuevo desde una nueva perspectiva y comentar con nuestros hijos aspectos relacionados con la igualdad, el respeto, el reparto de tareas, la conciliación familiar, etc.
Porque la igualdad va mucho más allá de las nuevas modalidades de lenguaje inclusivo, que a veces rozan lo absurdo. La igualdad se alcanza poniendo en práctica los principios del feminismo, que no son otros que como dice su definición «pedir para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres».