«Por el agua de Granada, sólo reman los suspiros», Federico García Lorca
Paseando en familia por el Paseo de los Tristes y la Carrera del Darro
Recorrer el Paseo de los Tristes y la Carretera del Darro es una de rutas imprescindibles que no podemos dejar de hacer en Granada con nuestra familia o amigos, ya que desde allí, se nos ofrecen unas impresionantes vistas de la Alhambra, además de conocer una de las zonas con más encanto de esta ciudad.
El Paseo de los Tristes callejea entre la Alhambra y el Albaicín, en torno al Río Darro, entre terracitas, pintorescas casas y calles estrechas. Si os gusta el ambiente romántico y bohemio, sin duda os encantará tanto como a nosotros.
El Paseo de los Tristes y sus puentes
El paseo podemos comenzarlo desde Plaza Nueva que, tanto en el pasado como ahora, constituye un lugar de encuentro en esta ciudad y donde se sitúan edificios importantes, como la Real Chancillería (hoy Tribunal Superior de Andalucía) o la Casa de los Pisa. Por la cercana y animada Calle de Elvira, se puede subir al conocido Barrio del Albaicín.
El Río Darro conserva 4 puentes peatonales de los 14 que llegó a tener
Desde allí nos dirigimos hacía el Río Darro, que transcurre tranquilamente entre la Alhambra y el ya mencionado barrio del Albaicín. Caminando por su margen izquierdo, pasaremos por dos puentes de ladrillo y cantería llamados de Cabrera y de Espinosa. Actualmente se conservan cuatro puentes peatonales de los catorce que llegó a tener este río sobre sus aguas, en su devenir histórico a su paso por la ciudad: los puentes de Espinosa y Cabrera, de origen cristiano y los Puentes del Aljibillo y de las Chimirías, ambos de origen musulmán. Una Chimiría es un instrumento musical de viento formado por un tubo de madera cilíndrico o cónico, con 9 o 10 orificios que se tapan con los dedos. Es parecido al oboe y se usó en Europa entre los siglos XIII y XVII, y ahora pervive en otras partes del mundo, así como en la música folclórica de algunas partes de Europa. El Puente del Aljibillo (o del «Rey Chico» o de Ibn Rasiq) se construyó sobre el origina,l con un arco de medio punto. Debe su nombre a un pequeño aljibe que había al cruzarlo.
¿Por qué se llama Paseo de los Tristes?
Al llegar al Puente de Chimirías, cerca de la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la Carrera del Darro se convierte en el Paseo de los Tristes que debe su nombre, según dicen, a que era el lugar por donde pasaban los cortejos fúnebres antes de subir al cementerio, detrás de la Alhambra. Actualmente se llama Paseo del Padre Manjón, un cura que fundó una escuela para niños pobres en el Barrio de Sacromonte, la Escuela Ave María.
Hasta el siglo XIX, esta pintoresca calle se llamaba Paseo de la Puerta de Guadix y era una de las más concurridas de la ciudad de Granada pues en ella tenían lugar celebraciones que obligaban a cubrir con andamios el cauce del Río Darro.
A lo largo del recorrido, salpicado de calles estrechas que se asoman dejándose caer desde el Albaicín, veremos gran cantidad de edificios de gran interés histórico y cultural, como conventos, grandes casas señoriales, museos e iglesias. Entre ellas destaca la Casa del Castril, cuyos dueños cedieron el terreno para la construcción de la calle en 1609 y que protagoniza una de las leyendas más conocidas de Granada o también uno de los baños árabes más importantes de España, El Bañuelo.
El Paseo de los tristes debe su nombre a que por allí pasaban los cortejos fúnebre camino al cementerio
Asimismo, nos llamará la atención, al principio del recorrido, una bonita escultura dedicada por el Ayuntamiento de Granada al coreógrafo y bailaor cordobés Mario Maya. Este artista formado en los tablaos del Sacromonte, fue Premio Nacional de Danza y Medalla de Oro de Andalucía.
El Paseo de los Tristes y sus leyendas
El Paseo de los Tristes es un lugar salpicado de historias y leyendas. Algunas de las más conocidas son las de «La Leyenda de la Casa de Castril» (fijaros en la frase del balcón) y la «Leyenda del Hotel Reúma». Hasta el grupo musical Mago de Oz le dedicó una canción al Paseo de los Tristes basando su letra en algunas de estas leyendas.
A esta zona no se puede llegar en coche pues es peatonal y sólo está abierta al tráfico para autobuses y taxis, por lo que es conveniente ir andando, o si vamos con niños y están cansados o son pequeños, podemos tomar el microbús número 31. Si después del paseo queremos descansar o tomar algo, hay una gran cantidad de bares y terracitas muy agradables donde podremos reponer fuerzas.
Granada es además una ciudad con muchísimas cosas que ver. La Alhambra por ejemplo, es uno de los monumentos más visitados del mundo. Su cercanía tanto a la playa como a la montaña, con la Estación de Esquí Sierra Nevada a tan sólo media hora, la convierte en un lugar perfecto para unas vacaciones en familia. Así que, si necesitáis alojamiento en Granada, podéis reservar aquí.
¡No perdáis la oportunidad de dar una vuelta con vuestra familia, por lo que para muchos, es la calle más bonita del mundo!
Paseo del Padre Manjón, Granada
Información de interés
- Apto para todos los públicos
- Duración: 2-3 horas
- Disponible todo el año
- Acceso parcial para discapacitados y/o carrito de bebé