¿Por qué la Catedral de Málaga se conoce como la manquita?
¿Os gustaría saber por qué a la Catedral de Málaga la llaman la manquita? ¿Sí? Pues esta es la historia…
Esta catedral, uno de los más valiosos ejemplos del estilo renacentista en Andalucía, se llama en realidad Basílica de Nuestra Señora de la Encarnación. Se levanta en el lugar que ocupaba la Mezquita-Aljama o mezquita mayor de la ciudad, durante los ocho siglos de dominio musulmán, construyendo, en su lugar, una iglesia cristiana.
El cariñoso apodo de la manquita
Después de algunas dificultades para conseguir fondos para su construcción, el 29 de marzo de 1529, se aprobó el proyecto y se comenzaron las obras. Pero, por diversos motivos, estas obras no tuvieron una continuidad y se paralizaron en varias ocasiones y no fue hasta 1631 cuando se inauguró la Catedral aún sin estar terminada, ya que le faltaba el remate de la fachada principal y completar la torre sur. Es por este singular aspecto que le da esa falta de una de sus torres, por lo que se la conoce cariñosamente como la manquita.
Su única torre es la segunda más alta de Andalucía
Se cuenta, que el dinero destinado a terminar esa torre fue enviado a América para financiar la guerra de la Independencia. La otra torre, se terminó en 1769 y en una placa puede leerse que “tiene de alto, desde la superficie de la calle, hasta la extremidad del arpón, ciento diez varas y media castellanas”, es decir 84 metros, siendo la más alta de Andalucía, después de La Giralda de Sevilla.
El interior de la Catedral
De su interior cabe destacar la obra escultórica del coro, con 42 tallas realizadas por Pedro de Mena, y los dos magníficos órganos, raros ejemplares del siglo XVIII que aún se conservan en buen uso y que cuentan con más de 4.000 tubos.
También son interesantes sus capillas como la de la Encarnación, que da nombre a la catedral, entre otras; sus jardines y su bonito patio. Asimismo, alberga el Museo Catedralicio.
La visita a la Catedral se puede realizar por libre o utilizando una audioguía en 7 idiomas diferentes que nos proporcionan con las entradas de pago.
En la catedral, se puede disfrutar de numerosos conciertos tanto intrepretados por el propio coro de la Catedral como por otros coros y artistas invitados.
La visita a las bóvedas
Ahora, el Cabildo de la Catedral, permite la visita a sus hermosas bóvedas, a través de la torre norte. Acompañados de un guía, tendremos la oportunidad única de contemplar las impresionantes vistas que se nos muestran desde las cubiertas de la Catedral malagueña. Así que, merece la pena el esfuerzo de subir los más de 200 escalones por una estrecha escalera de caracol, aunque es conveniente llevar un calzado cómodo.
A las bóvedas se accede por una estrecha escalera de caracol con 200 peldaños
El acceso no es posible para carritos o personas con movilidad reducida. Tampoco se puede acceder con mochilas, mochilas de porteo o cualquier otro bulto que dificulte el paso, por lo que no recomendamos subir con bebés o niños muy pequeños que no anden. También existe la opción de hacer una visita nocturna a las cubiertas.
Una de las fachadas de la Catedral da a la Plaza del Obispo, un lugar muy agradable para comer o tomar un café en una de sus terrazas y donde los niños y niñas pueden jugar y correr sin problemas. Además, en Navidad, justo en esa fachada, se expone un precioso Belén luminoso, animado en muchas ocasiones por las dulces voces de coros infantiles cantando villancicos.
Si os interesa una visita guiada personalizada en grupo o privada estaremos encantados de ayudaros. Jose Manuel, guia oficial y Basi, os contarán todo lo que queráis saber sobre la manquita. ¡Llamarnos!
Calle Molina Lario, 9, 29015 Málaga
Información de interés
- Apto para todos los públicos
- Duración: 1 – 2 horas
- Disponible todo el año
- Precio: desde 3€/persona
- Acceso completo para discapacitados y/o carrito de bebé a la catedral menos la subida a las bóvedas.
