«Los profesores pueden cambiar vidas con la mezcla correcta de tiza y desafíos», Joyce Meyer
El 27 de noviembre se celebra en España el Día Internacional del Profesor, esas personas que nos acompañan a lo largo de buena parte de nuestra vida y que, de algún modo, son responsables de lo que somos.
Por eso la labor de los profesores es tan importante y muchas veces no suficientemente valorada. Los profesores son esas personas que nos dan la mano, cuando por primera vez nos separamos de nuestros padres para ir al colegio. Nos secan las lágrimas producidas por la sensación de abandono en un lugar extraño con personas desconocidas, en donde pronto te darás cuenta de que hay otros niños tan perdidos como tú. Son esas personas que, como decía Albert Einstein “son responsables de practicar el supremo arte de despertar la curiosidad en la expresión creativa y el conocimiento”.
Los retos de la educación
La educación es un proceso que permite el desarrollo económico, político, social, cultural y tecnológico de una región o de un país y en una sociedad afectada por fenómenos como la multiculturalidad, la globalización o el desarrollo tecnológico, los profesores se enfrentan a la ardua tarea de afrontar los retos que se les presentan.
«No puedo enseñar nada a nadie, solo puedo hacerles pensar», Sócrates
Y ésto viene de antiguo. En Roma a los maestros se los conocía como magister, que proviene de magis, que significa más. En Grecia, Sócrates dijo: “No puedo enseñar nada a nadie, solo puedo hacerles pensar”. Porque la labor del maestro, no es es sólo transmitir conocimientos que tienen una vigencia limitada, sino enseñar a pensar, lo que redundará en ciudadanos más libres, formados y capaces de afrontar los problemas que se encuentren en la sociedad, no solo desde un punto de vista cognitivo, sino humano.
Profesores que dejan huella
En la vida de todos nosotros ha habido profesores que nos han dejado huella. Hoy os invito a recordarles. En una entrevista que le hicieron al escritor Antonio Muñoz Molina, contaba cómo el maestro de su pueblo fue determinante para que su padre le dejara continuar con sus estudios y eso le permitió convertirse en el gran escritor que es hoy.
«El secreto de la libertad está en educar a las personas y el de la tiranía en mantenerlas ingnorantes», Maximilien Robespierre
En mi caso, recuerdo con especial cariño a Antonio Recuero, profesor de Geografía e Historia en el Instituto Beatriz Galindo, por quien con 16 años descubrí “El nombre de la rosa” o Adela Calle, también profesora de Historia, a la que le encantaba llevar collares con piedras grandes y a la que le hicimos uno con capuchones de boli. También Miguel García-Posada, estudioso de Lorca y Jefe de Estudios de mi Instituto, quien despertó en mi un gran amor por la Literatura.
De mi padre, profesor de matemáticas en el Instituto politécnico “Virgen de la Paloma”, Emilio Cáceres, uno de sus alumnos en el Facebook de antiguos alumnos dijo lo siguiente: “En la vida hay profesores que nos marcan, para mí todos con cosas buenas y nunca los olvidaré” y entre otras cosas añadió “en matemáticas Gil Strauch. Era duro con las clases pero blando y bueno como persona, una eminencia.
«Era duro con las clases, pero blando y bueno como persona. Una eminencia», Emilio Cáceres sobre mi padre Antonio Gil Strauch
Y todo ésto lo sabía bien San José de Calasanz (1956 – 1648), un sacerdote católico que fundó la primera escuela cristiana popular de Europa y que era partidario de una enseñanza gratuita universal. Además fue el impulsor de un sistema educativo escolar graduado por niveles y ciclos y fue uno de los primeros profesores es plantear una formación profesional. Por ese legado se celebra en su honor en España el Día Internacional del Profesor, aunque en cada país se celebra en un día distinto.
Como resumen os recuerdo esta frase de Joyce Meyer con la que empezamos el post y que me gusta mucho…”Los profesores pueden cambiar vidas con la mezcla correcta de tiza y desafíos”.
¿Y a vosotros qué profesores os han dejado huella?